Un Madrid, de tristes

Los aficionados madridistas volvieron a dormirse frustrados anoche. Cuando parecía que el Madrid levantaba cabeza con siete victorias consecutivas, el Zaragoza volvió a desnudar todas sus miserias. La filtración oficial señala a López Caro, con esa frase tan de Florentino: "se metió a entrenador". Es cierto que no midió el peso del partido y, desde mi punto de vista rebatido por muchos de vosotros, eligió mal día para rotar -¡qué fácil es decirlo después del partido!-
El técnico lebrijano ha puesto todo el sentido común que ha podido desde que llegó, sin estridencias. Pero la plantilla del Madrid está mal hecha y eso no lo arregla un entrenador. Los que saben de fútbol, a los que sólo hay que escuchar, dicen una buena frase: "de jugadores, sabemos todos, pero adaptar jugadores a sistemas es otra cosa." Una verdad como un templo.
El otro día, Florentino Pérez dijo una frase en la entrevista que concedió a Roncero en As que, para mí, recopila todos los males del Madrid. Le preguntó por el exceso de mediapuntas y laterales derecho. Florentino contestó: "El talento no entiende de sistemas de juego." (Conste que colgué el post y Blogger se lo tragó) Pues sí que entiende. El que no entiende de sistemas de juego es Florentino, un excelente gestor y un mal director deportivo.
Los jugadores no pueden irse de rositas. El divorcio entre Ronaldo y los capitanes españoles es evidente, sólo apaciguado por los últimos buenos resultados. La impropia actitud, la falta de atención en alguno de los goles del excelente Zaragoza, la sensación de impotencia que transmiten. La falta de un líder respetado.
Hoy es un día triste para el Madrid. Caer 6-1, después de dos años en blanco, pone en carne viva una herida que dura ya demasiado tiempo. La tristeza del Madrid es la de sus dirigentes. Me imagino que no debe haber muchos chistes en una reunión entre Florentino, Butragueño, Floro y López Caro. Son tristes hasta en las alegrías. Cuando Florentino ganó el último título echaron a Del Bosque y a Hierro. Vaya si ha llovido.