Pitó un agarrón de los cincuenta...

Lo que más me gustó del Depor-Valencia fue la transmisión. La justa expulsión de Duscher -Iturralde debió expulsar a Carboni por el codazo a Valerón- marcó el partido. Fue un encuentro muy táctico, como se esperaba, con muchos suplentes sobre el campo. De Caparrós hay que destacar lo bien entrenado que tiene a su 'ejército'. Se vaciaron en el campo y, con diez, tuvieron el premio de un penalti de esos que nunca se pitan. Hay agarrón claro de Carboni, pero de esos hay treinta cada partido. Si se pitan, que se piten todos porque Capdevila es el que empieza el contacto. Al Valencia se le quedó cara de tonto al final. Cuando mejor vio el partido, cuando mejor lo leyó Quique, metiendo a Baraja y a Aimar para matar la eliminatoria, tuvo las ocasiones, pero el penalti les mató y con 1-0, un equipo de Caparrós sabe todo lo que hay que hacer para que acabe el partido sin que pase nada. Mucho va a tener que remar el Valencia en Mestalla ante once guerreros deportivistas.
Me paro en la transmisión del partido, porque hicieron de un encuentro sosete un espectáculo entretenido, un producto informativo interesante, con el regreso de Irureta a Riazor, con comentarios de protagonistas (Scaloni, Arsenio, Pekerman, los cabreos de Caparrós y Quique), además de algunos detalles muy buenos como la presencia de menos recogepelotas sobre el césped. Excelente trabajo de Manu Carreño, Julio Pulido y Raúl, bien acompañados por Jabo y Víctor Fernández. Quizá en un partido más movido, como puede ser la vuelta, haya que estar más al partido que a los protagonistas, pero me sorprendió gratamente el fútbol en Cuatro...