Megía Dávila marcó la eliminatoria

Pasó el Depor. La propuesta de Quique y Caparrós -uno con diez, otro con once- era tan reservona que sólo un detalle podía romper la igualdad. Y lo tuvo que hacer Megía Dávila, pitando un penalti muy discutible desde mi punto de vista. Especialmente, porque la jugada viene de una falta de Arizmendi sobre Baraja y al conceder la ventaja le hace la pascua a Albelda, que pierde el balón y es el que comete la supuesta falta sobre Senel. En cualquier caso, no sé si el forcejeo es suficiente como para señalar la pena máxima. Lo cierto es que el Depor estará en semifinales, gracias a dos penaltis. El de Riazor, uno de tantos agarrones -ayer hubo cinco iguales- y el de Mestalla, uno de tantos forcejeos. Megía Dávila fue protagonista de principio a fin. Acertó con la expulsión de Marchena y con la suspensión, pero mala noticia para un árbitro cuando es el protagonista de todo lo que pasa. Para la historia, el partido del 'monedazo', la tristeza de la grada vacía y que Aimar jugó el primer tiempo y los últimos minutos del segundo...

P.D.: Me recuerda un amable anónimo el penalti de Miguel en la primera parte. Como tiene razón, aquí queda.