Camerún y la cantera 'espanyola'

La verdad es que no he tenido tiempo de seguir el campeonato alevín que se disputa en Tenerife, pero, animado por el comentario de Martí Perarnau, he estado viendo la final. Un trofeo con dos ganadores: el Espanyol, que figurará en el palmarés y Camerún, los chavales que por ese corazón grande que tiene Samuel Eto'o han vivido un cuento de Navidad en Tenerife. Se han llevado el cariño de todo el mundo y la admiración por la categoría del siempre emergente fútbol africano, aunque sea en categoría de niños. Su simpatía, su nota diferente, su integración son ejemplo para muchas cosas. El nueve camerunés, Etock, se llevó el Pichichi y la mayoría de las loas. Yo, por lo que vi en la final, encontré lo de casi siempre. Los chavales del Espanyol me parecieron una maravilla, una justa representación de la maravillosa cantera nacional. Me encantaron Charli, Christian y Quiles, dos chavales que quién sabrá dónde estarán dentro de diez años, pero que para toda su vida se quedarán con esta experiencia, pero sobre todo me gustó el equipo, la madurez jugando colectivamente con tan poquitos años.
Enorme mérito para el Espanyol, que trabaja su cantera de manera maravillosa. El año pasado ya ganó. Y eso estando el Madrid, el Barça, el Atleti, el Manchester o el Inter es mucho decir...