lunes, octubre 24, 2005

La verdadera medida del Madrid

Pues ya sabemos lo que mide realmente el Madrid sin Ronaldo. Se lo comenté a Quique Sánchez Flores en el hotel Hesperia la noche del sábado. Tenía ganas de ver a los de Luxemburgo ante un rival de 'su' Liga. El primer partido ante un rival similar, ante el Olympique de Lyon, acabó con un 3-0 en contra. El Real Madrid está mal diseñado en su confección, sin bandas, sin automatismos. Despende de sus individualidades, porque tácticamente hay muy poco. Mejor analizarlo jugador a jugador para hacerse a la idea.

Robinho: No se le puede poner a un chaval de 20 años el peso del Madrid a sus espaldas en su primera temporada en Europa. Todo el mundo sabe que los brasileños o los argentinos necesitan un año para saber dónde están. Le ocurrió a Maradona (Barcelona), Ronaldo y Romario (PSV), a Riquelme (Barcelona), a Ronaldinho (PSG). Todos los grandes requieren una aclimatación al idioma, a la alimentación, a la velocidad del juego...

Zidane: Está en el otro lado de la balanza. Empieza a sentirse poco importante en el Madrid (todo lo contrario que en su Selección). Se siente prescindible. Mientras en Francia se debate si es el quinto mejor jugador de la historia, en España hay quien afirma sin despeinarse que está acabado.

Beckham: Es el único jugador del mundo que juega mejor cuantos menos metros tiene. Su lugar natural es la banda, pero si el Madrid no tiene un rematador al uso, de poco sirve su enorme calidad. La baja de Baptista es importante. Es el que más echa de menos a Owen. Su faceta menos británica aparece en su forma de protestar. Eso lo ha aprendido en España. Ayer estuvo bien expulsado.

Raúl: Explota su inteligencia hasta límites insospechados. Ayer marcó un gol de listo y pudo empatar el partido en el último remate, ya con nueve en el campo. No puede ser el artillero del equipo, pero es el único flotador al que agarrarse.

Ronaldo: Cuando no está su figura se multiplica por cuatro. El Madrid sufre y no encuentra quien le abra la lata.

Al Valencia y a Quique, notable por la victoria y por ganar en autoestima, algo que le vendrá de perlas a su proyecto. El hecho de estar en una sola competición le convierte, sin duda, en candidato a pelear por el título. Le funciona de perlas la conexión Aimar-Vicente-Villa. Si a esto le sumamos que empieza a funcionar el tándem Baraja-Albelda, hay un equipo con hechuras de algo grande. Se ve a la legua que tiene entrenador, mucho más que al Madrid.

1 Comments:

Blogger J.L. García Íñiguez said...

Es curioso, pero a veces los videojuegos coinciden con la realidad. Soy adicto a un juego de fútbol y, ahora mismo, estoy con el Madrid. Durante el partido de ayer, se lo comentaba a un amigo: con este equipo no se puede hacer nada más. En el videojuego en cuestión, resulta a veces imposible abrir a otros equipos por las carencias en banda que tiene el Madrid. "Tendré que fichar a Vicente", le comenté a mi amigo.

24 octubre, 2005 11:57  

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