jueves, octubre 20, 2005

Una tarde en el tenis

"Vienes al tenis". Lo que se dice al tenis va poca gente en Madrid. El Masters Series es además de un torneo, un perfecto escaparate para relacionarse. Algo así como el palco del Madrid, pero en versión 'light'. Estuve este mediodía con Quique Tellechea, director de marketing de NH, y la visita sirvió para viejos reencuentros, para saludar a gente de distinto pelaje y, sobre todo, para enterarse de algún que otro chascarrillo. El que más me llamó la atención fue como el mundo del patrocinio deportivo anda convulsionado con la figura de Nadal (el bueno) frente a la figura de Alonso (el 'malo'). A nadie le ha pasado desapercibida la frase del Nano, cuando se proclamó campeón del mundo: "Yo sólo tengo que darle las gracias a mi familia". Cuentan que algunos que se jugaron el puesto de trabajo cuando andaba por la Fórmula 3000 no se lo podían creer. Los que sacaron dinero de las piedras y de sus relaciones para que la carrera triunfal del asturiano no se cortase van a tardar en tragarse esa frase. Que Alonso se ha comido mucho hasta llegar no lo duda nadie, pero es injusto que diga que en ese camino no ha habido gente que le ha tendido una mano.

Tuve la suerte de cruzarme con muchos conocidos y algún amigo. Manolo Santana, el alma del torneo, sonreía de oreja a oreja sabiendo que el aforo para la sesión de esta noche estaba completo. Emilio Sánchez Vicario hacía pasillos entre los comentarios televisivos y la necesidad de poner paz en torno al equipo de Copa Davis. El nuevo capitán anda ilusionado, más que preocupado, pero se ha encontrado borrasca en la Federación de Tenis y le ha pillado en medio. Por allí andaba, Enrique Sánchez, directivo y portavoz de la Junta directiva del Real Madrid. Benito Pérez Barbadillo, director de comunicación de la ATP, y uno de los dirigentes españoles mejor relacionados en el deporte mundial; Mario Camacho, de Porsche España, hablando del nuevo 'Caimán'; Carlos Moyano, uno de los hombres que mejor cuenta el deporte de la hípica en España, con la sonrisa más grande que la próxima apertura de puertas del Hipódromo de La Zarzuela; Luis Mediero, un 'maestro' de tenis de nivel internacional.

En fin, el partido entre Nadal y Alonso está servido. Eso sí, no les extrañe que se saluden dentro de muy poco en 'El Larguero' de José Ramón de la Morena. Es que un rato en el tenis da para mucho... y eso que no se puede hablar durante los puntos. Por cierto, excepcional Ferrer ante Puerta.