La preocupante inercia del Madrid

El Madrid mejora en sus hechuras, pero sigue viéndose gordo como Cassano en el espejo del Barcelona. El rival de siempre, el Barça, ya es campeón de invierno y ve como los blancos les avistan a trece puntos. La única noticia reseñable para los blancos es la recuperación de Zidane, pero eso no es ya suficiente para pelear por el título liguero. El Madrid se aleja peligrosamente de las alturas y su inercia es la de aferrarse a no se sabe qué para pensar que puede ganar la Copa o la Champions. Bien haría en garantizarse acabar entre los cuatro primeros. Está demostrado que, sin Ronaldo, la falta de pegada es galopante y Soldado tampoco tiene minutos para convertirse en el vértice de ese dibujo al que intentar dar sentido López Caro. Debutó Cicinho y dejó algunos detalles del buen futbolista que es. La peor noticia en Villarreal es la enorme ansiedad que demuestra Baptista, que parece un mal clon del jugador que vimos en el Sevilla. Los optimistas pueden aferrarse a la mejoría táctica y a la recuperada actitud de los futbolistas blancos para pensar en cotas mayores.