El Guerrero de Clemente

Julen Guerrero vuelve a ser titular hoy 1.000 días después. Recuerdo la eclosión de este futbolista que coincidió con lo que en aquella época bautizamos como 'futbolmanía', un fenómeno de principios de los 90 en el que lo futbolístico se convirtió en algo similar al fenómeno musical. Julen era la principal estrella de aquella generación, un chaval inteligente y con los pies en el suelo, que supo asumir con naturalidad que las quinceañeras se metieran entre las ropas de la lavandería de los hoteles para acercársele. Causó furor porque a su encanto se le unía un futbolista bueno, con excelente golpeo de balón y una gran llegada desde la segunda línea. A esa futbolmanía le dicen ahora 'vender camisetas'.
Por Bilbao pasó el tren del Real Madrid de Ramón Mendoza y Julen decidió seguir siendo la bandera del Athletic en lugar de buscar otra aventura que redimensionase su fútbol.
La estrella se fue apagando, empezó a dejar de contar. El fútbol, como la vida, es especialmente cruel con los que no están arriba. Julen seguía siendo el mismo, pero ya no jugaba, ni contaba. Primero se hizo habitual en los banquillos, luego fuera de las convocatorias y el siguiente paso es cómo podía cobrar tanto si ni siquiera viajaba. Estaba en la parte más baja de la montaña rusa, como su equipo, cuando el Athletic reclamó a Clemente, su mentor, el hombre que siempre creyó en él. Ahora, vuelve a la titularidad y seguro que dejará destellos de su indudable categoría. Uno no se explica como el Athletic, con sus limitaciones de mercado tan loables, ha tenido tantos años en la nevera a este futbolista. Ahora será una buena ocasión para saber si estaban equivocados o acertaron los que le mandaron al ostracismo. El Athletic siempre fue Guerrero.

P.D.: Uno no puede comentar la actualidad sin verla. No vi ni un partido de Copa, ni siquiera los goles. Acepto cariñoso el tirón de orejas de Paco por no escribir estos tres días. Vuelvo bien oxigenado y con las pilas cargadas...