¿Y quién endereza el rumbo?

Dijo ayer Florentino Pérez que 'el Madrid había perdido un poco el rumbo deportivo' y, claro, la crítica ya ha visto un propósito de enmienda. Es tan inusual que el presidente del Madrid reconozca errores, que con un atisbo, se abren las puertas de la coherencia y los culpables vuelven a ser Butragueño y Ramón Martínez.
Lo que no dice nadie es que ha tardado un año y medio en reconocer el mínimo error. Un año y medio, yo diría más de dos años, de tropelías deportivas continuadas, que empezaron con abrirle la puerta de salida a Del Bosque y alcanzaron su máxima expresión abriéndole la misma puerta a Samuel Eto'o.
Lo que me sorprende es que se festeje como noticia que el presidente acepte un diagnóstico que ha sido el último en admitir, por la fuerza de los hechos y por los numerosos tumbos en forma de entrenadores que ha vivido el mejor club del Siglo XX.
La noticia, en todo caso, sería cuál es la solución para enderezar el rumbo. ¿Quién es el hombre que va a dar sentido deportivo a esta nave? De momento, López Caro. Estaría bien que algún medio de comunicación hiciese una encuesta a pie de Bernabéu, entre los socios del Real Madrid-ya saben, los dueños de este club- para ver lo que piensan.