martes, noviembre 15, 2005

Reflexiones sobre el 'caso Forlán'

Uruguay se juega el Mundial. El estadio Centenario revienta. Repesca contra Australia. Uruguay necesita goles y tiene al Bota de Oro tocado. Forlán juega diez minutos y recae. Estará cerca de un mes de baja. Indignación del club que le paga.
Desde el punto de vista de la industria del fútbol no hay ninguna duda. La Selección debería abonar el perjuicio que le supone al club. Es lógico que si tú no pagas por la cesión de ese jugador, al menos te garanticen que si se lesiona, el club va a tener una contraprestación.
Claro que el fútbol tiene una perspectiva que no es industrial, por lo que es una pasión, por la que la gente llena estadios, se entusiasma. Forlán daría lo que fuera por estar en el Mundial. Por sentir la 'celeste' que, para el país de mi admirado Héctor Núñez, es una segunda piel. La Selección es una forma de vida en estos países, que se aferran al fútbol para evadirse de una realidad difícil. Para su corazón, Uruguay es más importante que el Villarreal. Así de claro.
Siempre que ocurren cosas así, se habla del G-18, de la FIFA, de las peleas, que en todos lados cuecen habas, entre organismos federativos y Ligas profesionales. Pero porque nadie le pregunta al jugador. A mí no me extrañaría que Forlán dijese: "por la 'celeste' tenía que arriesgar'. Ya ha dicho Arruabarrena, que él hubiese hecho lo mismo.