Punto de sutura en Anoeta

Fue el partido del chiste. Tuvo dos noticias buenas y dos malas. Empezamos por las malas: otro penalti en contra para los amantes de la teoría de la confabulación. Es de cachondeo pitar un penalti así en una Liga seria. Otro juez de línea que quiere pasar a la historia y se inventa una pena máxima en el área del Madrid. Eso no quita para que un equipo como el Madrid tenga una pájara de veinte minutos, que permita crecerse a un equipo menor como esta Real Sociedad.
Las noticias buenas estuvieron en un primer tiempo bueno del equipo de Luxemburgo, con autoridad, generando hasta cuatro ocasiones clarísimas. Pero, sobre todo, este partido se recordará por la recuperación del 'espíritu madridista'. Con 2-0 en contra, el Madrid creyó y algo pudo tener que ver que entrasen Raúl Bravo y Soldado, dos jugadores que, independientemente de su categoría, saben lo que supone el escudo que se ponen. El colofón y el punto de sutura lo puso Zinedine Zidane, con un golazo. Lo fácil es ponerle ahora por las nubes. Allí queda lo que escribí sobre Zizou esta mañana.
Está claro que el vestuario está con Luxe. Un punto es poco, pero al Madrid, según está el patio, le ha sabido a gloria igualar un 2-0 en tres minutos. Menos da una piedra.