En los mentideros blancos

No hay como darse una vuelta por el Mesón Txistu para saber cómo respira el madridismo. Ayer, tuvimos un curioso debate sobre la frase de Raúl. Ya les dije que había que leerla entre líneas. Dicen que no hay mejor desprecio que no hacer aprecio. Si recuerdan la frase de Guti -menuda pifia-, él se refería a Di Stéfano y a Sacchi. Si ahora vuelven a leer la frase, verán que el capitán ni cita al italiano. Sacchi no cae bien en el vestuario. Cuentan que perdió crédito ante la plantilla cuando se reunió con los centrales para decirles que se confiaba en ellos. A los dos días, Florentino presentó a Sergio Ramos. No gustaron sus declaraciones en Italia y creen que no está a la altura de su galáctico sueldo de directivo.
Se habla también, aunque bajito, de Carlos Sainz y la familia Entrecanales como una alternativa de poder a Florentino. Me parece que a día de hoy tienen poco que hacer. Otra cosa es si la pelotita no entra, que las leyes del fútbol tienen más de 100 años.
Otro punto de conversación fue el futuro del director general de contenidos, Antonio García Ferreras. Circulan noticias de ofertas interesantes, una de una televisión -¿será Cuatro?-, desvelada por Paco García Caridad en la última de Marca. Dicen que una de ellas le hace tilín. Ya veremos qué pasa cuando se tranquilicen las aguas.
El ambiente en Madrid está raro, como en Noruega, donde hay 15 grados y no se ven pingüinos. Roberto Carlos debe sentirse como en Brasil porque dice en Radio Marca que "Luxe estará en el Madrid cuando juguemos la final de la Champions".
Eso sí, a los blancos les ha mirado un tuerto con las lesiones -ahora Helguera-. Si sale airoso de Trondheim, Luxe habrá recuperado crédito. Con los que tiene, no se le puede exigir fútbol de seda.