Ormaetxea, el héroe silencioso

Murió como vivió, sin hacer ruido. Le dio dos Ligas a la Real Sociedad como entrenador y once años como jugador. El nombre de Alberto Ormaetxea nos trae a la cabeza uno de esos equipos que pasan a la historia -como los del anuncio de Estrella Damm- con Arconada, Periko Alonso, Zamora, Satrústegui, López Ufarte. Ormaetxea nunca se dio importancia. Tuvo la maestría de manejar una buena generación de futbolistas, de hacerles campeones. Su popularidad nunca estuvo a la altura de su hazaña. Seguramente porque nunca le llamaron la atención los focos, ni las polémicas, ni todo aquello que, desgraciadamente, reflejamos los medios de comunicación. Sus reflexiones, siempre sosegadas, se pueden leer en el Diario Vasco. El cariño que sentía por él la afición donostiarra queda bien reflejado en la columna de Enrique Marín en As. Vivió en paz y descansará en paz. Eso también se lo ha ganado.